Hay un concepto que
encuentro a veces en los libros de adopción de EE.UU. que se llama “Family Fit”.
Se podría traducir como “Encaje Familiar” y significa que padres e hijos se
sienten que están hechos los unos para los otros, que comparten muchas características,
gustos etc.
Francamente, no me gusta
este concepto.
Hablan de ello más que
nada para “comprender” a las familias donde los padres adoptivos tengan la
sensación de que no tienen nada en común con algún hijo adoptivo, como si no
encajara en la familia, como si viniera quizás de otro planeta.
En mi opinión,
simplemente tener la idea de que padres
e hijos tengan que tener algo en común demuestra unas expectativas no
realistas.
En cambio, Fisher y
Watkins, las autoras de “Hablando con los niños pequeños de la adopción”,
explican que este es un problema que puede afectar tanto a familias biológicas
como familias adoptivas, pero creen que las adoptivas tenemos ventaja –
simplemente porque desde el principio sabemos que no van a compartir la
genética y que entonces podrían ser muy diferentes a sus hijos.
A pesar de esta ventaja,
desgraciadamente hay algunos padres y madres adoptivos que adoptan con unas
expectativas muy concretas sobre la relación que van a tener con sus hijos y lo
que estos van a hacer y conseguir en la vida.
Una vez leí de una madre
adoptiva que se sentía insatisfecha con su hija porque no era activa y atlética
como el resto de la familia. ¿Cómo llegan a producirse estas adopciones?
También puede pasar en las familia biológicas, pero, como explica Holly van
Gulden (Padres Verdaderos Hijos Verdaderos) hay una tendencia de “aparcar” las
características de los hijos buscando otros parientes parecidos: “Pues, parece
que a salido al tío Pepe.” Esto puede hacer más fácil llevar la diferencia.
Y “diferencia” parece ser
la palabra clave. Una vez más vemos que la manera en que cada familia rechaza,
tolera o acepta – o, mejor CELEBRA – las diferencias, es clave. Es fundamental
que todos los hijos tengan la licencia, la libertad, para ser diferentes a sus
padres, a sus hermanos, a todo el mundo: para ser ellos mismos.
4 comentarios:
Reflexionar el tema del hijo ideal (que nace de la imaginación) por eso es perfecto, crea expectativas las cuales muy difícilmente lograra cumplir el hijo real, es en mi opinión algo que ayuda mucho a la familia a vivir en un contexto de respeto, libertad que se traduce en un desarrollo mucho más óptimo para los hijos.
Muy interesante entrada Brenda,
Saludos
Esto también sucede en las familias biológicas: mi madre nunca aceptó que yo no fuera activa y deportista como ella - y como el resto de la familia, y me ha costado muchos años, y mucho trabajo, perdonarme a mi misma por no ser cómo esperaban que fuera.
http://madredemarte.wordpress.com/
Sucede mucho en las familias biologicas donde un hijo no encaja y parece que hubiera nacido en el lugar equivocado y se sufre mucho por tener la misma genetica de personas con expectativas insatisfechas. En el caso de los adoptados esto se puede vivir como otra historia de rechazo y el adoptado siente que su familia adoptiva es muy inflexible ante la diferencia. Pienso que las familias deberian promover la diversidad pues esto no atenta de manera negativa los valores morales ni culturales de un grupo familiar. Creo que la humanidad necesita evolucionar mas y tener mas inteligencia social para que esto no suceda y la persona pueda desarrollarse desplegando todo su potencial.
Hola Brenda porque ya no has escrito��
Publicar un comentario